El Espinar, con casi diez mil habitantes, es el pueblo más grande de la provincia de Segovia. Cuenta con tres núcleos de población, La Estación, San Rafael y El Espinar y con una importante colonia de veraneantes procedentes en su mayoría de Madrid, de la que dista 60 kilómetros. Tras el éxito del primer festival de Segovia en el año 2000, el alcalde de entonces, Juan José Vitorio, un hombre ilustrado, me llamó para que hiciera algo semejante en El Espinar. Entonces el Festival duraba cinco días. Y ahí seguimos, unos cuantos alcaldes después, ahora, a consecuencia de la crisis, con dos días menos. Comenzamos en San Rafael, en el pequeño teatro que alberga la biblioteca, seguimos y en el Centro Cultural de El Espinar y rematamos de nuevo en San Rafael. Suele hacerse los últimos días de julio o en los primeros de agosto. Y, a juzgar por el entusiasmo de los técnicos de Cultura, si ha conseguido permanecer es por el seguimiento entusiasta de los propios ciudadanos. No es un seguimiento masivo, pero sí constante. Me dicen que, salvando los actos de cultura popular como el Festival de Dulzainas o La Noche de las Teas, es el acontecimiento cultural que más fieles arrastra. Y que la gente lo espera con ansiedad y se desplaza de unos núcleos a otros siguiendo la programación. La asistencia suele rondar en torno a cien personas y los espectáculos son gratis. 

El Festival ha sido patrocinado en exclusiva por el Ayuntamiento y a partir del cuarto año, se le añadieron dos actuaciones infantiles previas a la de adultos que corren a cargos de los narradores invitados para adultos lo que, en parte al menos, condiciona la programación. Los invitados a lo largo de estos años han sido variados, desde artistas más cercanos al teatro de objetos como Rodorín o Jaime de la Chana, hasta los clásicos gallegos como Cadaval, Cándido Pazó, Celso Fernández o Avelino González pasando por Pep Bruno, Oswaldo Pai, Alberto Sebastián o Pablo y Félix Albo. Y, por supuesto, Ana Griot, Cristina Verbena, Susana Fu, Trécola, Eugenia Manzanera, Virginia Imaz, Paula Carballeira o Maísa Marbán. También han sido invitados personas algo periféricas o heterodoxas respecto a la narración, pero muy enriquecedoras, como el poeta Juan Carlos Mestre el folklorista Chema Fraile o el cervantista Emilio Pascual. 

catalán

Este festival de narración oral "De Fàbula" se reinicia en esta 5ª edición de la mano de La Fontana, Ivet Vilar y Maite Alepuz.

"De Fàbula" es un festival que pretende llevar a los municipios del Baix Montseny los cuentos y leyendas de nuestra tradición.Un festival que mancomuna diferentes poblaciones  durante todo el mes de julio, en este caso siete municipios: Sant Celoni, Gualba, Sant Antoni de Vilamajor, Sant Pere de Vilamajor,  Sant Esteve de Palautordera, Santa Maria de Palautordera, LLinars del Vallès.

El tema de dicha edición será justamente  "el cuento de tradición oral".

En nuestro ánimo esta el poder dar más vuelo a dicho festival y poder traer cuenta cuentos y narradores de otros lugares de España y del mundo. Reiniciamos con muchas ganas de que los espectadores grandes y pequeños disfruten y vuelvan a reencontrar  ese gusto por las historias contadas.

Los espacios donde se desarrolla son espacios al aire libre plazas, o jardines, también y como novedad, hemos incluido el bosque como decorado ideal para ciertas propuestas.

El horario será tarde y noche. El público a quien va dirigido es adulto e infantil.

Se iniciará el dia 1 de julio en Sant Celoni y finalizará el 30 de julio en Santa Maria de Palautordera.

Contaremos con nueve narradores incluyendo La Fontana que también es una propuesta.

Cartel y programa en "Leer más..."

 

Desde el Plan Integral del Casco Histórico (PICH) de Zaragoza, ven la necesidad de crear un pequeño festival de cuentos un fin de semana al año, por lo que en 2013 nace “Un barrio de cuento”. 

El PICH colabora y organiza diferentes eventos a lo largo de todo el año en el casco histórico, encuentro de payasos (Entrepayasaos), encuentro de magia, festival Out of mind, visitas teatralizadas, deporte en familia... Hasta la creación del festival no había nada que tuviera el cuento como protagonista principal, por ello decidieron contactar con Lü de Lürdes para realizar el programa juntos.

El objetivo fundamental es acercar los cuentos a todos los rincones del casco histórico de la ciudad, dando la posibilidad de disfrutarlos a todas las personas que viven en él y fomentando que la ciudadanía se acerque y llene las calles de ilusión y palabras. Por lo que la programación se realiza en su totalidad en las calles, plazas, rincones y solares con encanto.

La financiación esta cubierta en su totalidad por el ayuntamiento de Zaragoza ya que está dentro de los proyectos que el PICH elabora cada año.

El fin de semana comienza con una contada popular. De esta forma se fomenta la participación de las familias. Mediante la realización de unos talleres previos conseguimos que las familias interactúen fomentando la animación a la lectura y comunicación. 

Este año, del 22 de febrero al 7 de marzo, el distrito 2 de Bilbao celebra su tercera edición de Istorio Biziak-Cuentos EncadenaDOS 2016 (este enlace solo se activa durante el festival), un festival sobre la narración oral y escrita organizado por el ayuntamiento de Bilbao y en cuya programación colabora el grupo de narración oral Alabazan.

El lema de esta edición es Todo Cuenta / Denak kontatzen du por lo que se ha querido traer narradores que, además de contar con la palabra desnuda, cuenten ayudados de otras técnicas escénicas como títeres (Carlos Pérez Aradros y Rosa Martínez), dibujo (Kontu-kantoi), música (Badut) o sombras chinas (Bego Alabazan).

Contaremos también con la participación de grandes narradores y amigos de esta profesión como Virginia Imaz, Rubén Martínez o Carlos Pérez Aradrós que nos harán viajar con sus historias lejos, más allá de la razón y más cerca de la emoción.

Como en ediciones anteriores, habrá sesiones dirigidas a publico infantil, familiar y también adulto, para reivindicar, una vez más, que los cuentos no tienen edad y que hay para todas las edades. Y para que los padres y madres puedan acudir sin problema de con quien dejar a los txikis, en todas las actividades para adultos habrá servicio de guardería.

El Festival de Relatos Eróticos de Zamora* nace en el de 2102, como propuesta “refrescante” en las noches calidas del verano de la ciudad de Zamora, con el objetivo de abrir al público de la noche veraniega, una oferta cultural diferente basada en el disfrute de los sentidos a través de la escucha y la palabra.

Elegimos la narración oral porque con ella, con la palabra, hemos transmitido a lo largo de los tiempos la sabiduría de nuestros antepasados a través de historias, leyendas, mitos… y porque luego más cerca, en nuestro entorno emocional, nuestros padres y abuelos nos bañaron en emociones, miedos y aventuras que todavía reposan ocultas en nuestra memoria. Y elegimos los cuentos eróticos porque ellos nos hablan, mejor que ningún otro, del deleite de los sentidos, de los placeres ocultos y las emociones encontradas y nos evocan territorios de confesiones inconfesables.

Queríamos realizar un Festival-Ciclo de Relatos, con no mucho publico (unas 50 personas), que a la vez que disfrutara de la palabra y la escucha, tuviera la oportunidad de disfrutar, así mismo, de la conversación, por eso nuestra propuesta se completaba con una copa nocturna después del espectáculo alrededor de un ambiente musical y con proyecciones de arte erótico realizadas sobre un antiguo muro del Museo.

El programa “Cuentos a la luz de la luna” se inició en el verano del 2001. En esta primera ocasión se eligió para contar rincones del barrio judío de la ciudad recuperando así espacios poco usados hasta entonces para eventos culturales. Fue un recorrido con el público por las callejuelas de este hermoso barrio parándonos a contar en pequeñas plazas y acabando en el entorno de la Catedral Románica de Jaca.

Está primera edición fue realizada por los componentes del grupo de teatro La Carátula de Elche que contaron historias de la picaresca española así como cuentos de tradición oral y Romances cantados. Tuvo tan buena aceptación por parte del público jaqués esta primera edición, que la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Jaca que era quien organizaba este evento planificó para el año siguiente la continuación de este proyecto que se consolidó como el programa “Cuentos a la luz de la luna” y que ya va por su decimocuarta edición.

A lo largo de estos catorce años los espacios han ido variando. Durante los seis primeros años se mantuvo el formato de contar en diferentes espacios de la ciudad, utilizando rincones tan emblemáticos como la Ciudadela, el Rompeolas, el Parque de Sanlure, Jardines de la Universidad o rincones del casco antiguo. A partir del 2008 se consolidó como espacio único la Plaza del Polvorín de la Ciudadela, debido a que el público con los años había ido creciendo y ya se necesitaba un espacio más cómodo tanto para los artistas como para el público asistente.

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Los gallegos, cuando lloramos, lloramos "los siete llorares", y cuando hablamos, hablamos los siete hablares.

Hacía tiempo que teníamos el deseo de que nuestra ciudad se hiciera eco de las historias de nuestra tradición y por supuesto de las de otras culturas que al fin y a la postre son las mismas. Nuestra pretensión era conseguir esa emoción que nos transmiten los cuentos. Escogimos horas y escenarios que contribuyeran a hacerlo casi perfecto porque en nuestra ciudad se pueden contar y escuchar historias a un lado de la muralla que allá por el medievo rodeaba Pontevedra, en las ruinas de un convento, también en el edificio civil más antiguo de la ciudad que, dicen, esconde en su pozo el tesoro de un conocido pirata de nuestra tierra, o incluso debajo de la tierra.

Fue en el primer fin de semana del mes de junio del año 2012 cuando hicimos realidad nuestro sueño, la primera edición de Sete Falares, un encuentro de contadores de historias.
La respuesta del público superó nuestras previsiones, tuvimos la sensación de que en ese fin de semana en nuestra Pontevedra no se hablaba de otra cosa, en la resaca llegaron las felicitaciones y en nuestro balance quedó claro que había que preparar la siguiente edición.