Durante el mes de febrero, desde el grupo de trabajo (GT) "Informe Carter" de AEDA, se ha organizado una formación en línea que ha constado de cuatro sesiones con el nombre de “Narración oral y perspectiva de género”.
Ha sido una experiencia muy enriquecedora a nivel intelectual y emocional. Desde el GT no podemos más que dar las gracias por la buena acogida que han tenido estas sesiones tanto dentro como fuera de la asociación.
Hemos creado un espacio de encuentro y reflexión que nos ha permitido formularnos preguntas y también encontrar estrategias para sortear los caminos que la costumbre, que no la lengua, nos vuelve difíciles.
Antes de terminar la formación, llegó la terrible noticia de que en Argentina, el Gobierno de Javier Milei ha prohibido el uso del lenguaje inclusivo y “todo lo referente a la perspectiva de género” en la Administración pública del país: “No se va a poder utilizar la letra -e, la arroba, la -x y [se va a] evitar la innecesaria inclusión del femenino en todos los documentos” expresó el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
De modo que hemos tenido un curso apasionante donde hemos hablado de lenguaje, de lenguas, del imaginario visual y del creado por las palabras y también de resistencia no violenta, porque el habla no se puede prohibir y tampoco el uso de un lenguaje inclusivo que va mucho más allá de la utilización de determinados signos o terminaciones. ¿Quién puede dar más?