La asamblea fue convocada en la Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes de Madrid por 43 asociaciones, entre ellas AEDA, y plantean:

  1. La no privatización de la gestión del teatro Fernán Gómez ni de ningún teatro público.
  2. La reducción o supresión del IVA cultural, que como sabéis ha subido de un 8 % a un 21 % (excepto los toreros que pagan un 10 % de IVA).
  3. Que se nos acepte como interlocutores en la reforma de la ley de la propiedad intelectual y en la ley de mecenazgo.

La situación de las artes en general, además de la subida de los impuestos, de la bajada de cachés, de la privatización de gestiones públicas que han reducido los cachés y de la desaparición de los espacios donde se hacía cultura, es preocupante por la reducción del público (por la situación económica) que ha sido en en algunos casos de hasta un 60 %. La pérdida de poder adquisitivo en la población, y el encarecimiento de lo que le cuesta la cultura a la gente por la búsqueda de rentabilidad de los intermediarios, hace que se haya perdido un derecho constitucional: el derecho que reconoce el acceso igualitario a la cultura de todos los ciudadanos. Sería, pues, fácil impugnar las políticas culturales por atentar contra este derecho constitucional.

Además, la subida del IVA no contribuye a una mayor recaudación porque la base imponible (por los factores antes expuestos) se ha reducido un 23 %.

Estos dos argumentos: uno del ámbito del derecho, y otro del ámbito de la economía, enmarcan el debate.

Después de la exposición de los objetivos de lucha que se plantean y de los argumentos en los que se sustentan, pasaron a presentarse algunas propuestas por parte de los representantes de algunas asociaciones:

Las asociaciones vecinales, a través de su coordinador, plantearon que habría que implementar fórmulas de participación ciudadana que permita a la gente de los barrios decidir qué cultura quieren. 

El representante de los bibliotecarios planteó que su lucha se centraba en:

  • protestar contra la privatización de su trabajo (el 40 % del personal de la Biblioteca Nacional trabaja para una empresa privada),
  • la mala imagen que de ellos están dando la alcaldesa de Madrid (como ejemplo de gestores de lo público que van contra lo público),
  • en la lucha contra el cobro del canon por préstamo,
  • en la protesta contra una nueva figura que aparece en las bibliotecas que es el parado que es becado para trabajar en la biblioteca y que no genera una ayuda porque hay que enseñarle todo, con lo cual se duplica el trabajo del mermado personal bibliotecario,
  • la externalización de la gestión en los narradores orales y de los cuentacuentos (e hizo esta distinción) que ha precarizado su trabajo y que ha permitido acceder a espacios donde había profesionales a personas no cualificadas. 

Los libreros se han quejado de la competencia desleal que supone Amazon, que puede abaratar el precio del libro (no solo del digital) porque vende en España y tributa en Luxemburgo (un paraíso fiscal donde no se paga nada, ni siquiera el 4 % que se tributa en España). Y de la política de este gobierno que permite esta competencia tan desleal.

Los gestores culturales proponen la cogestión con asociaciones de profesionales, y la gestión de un trabajo digno y de calidad donde lo que prime sea la calidad (ahora el 60 % del criterio es económico) frente a las grandes empresas que precarizan el trabajo y a los trabajadores. Exigen una ley de mecenazgo ya que dinamice la paralizada cultura y la incorporación de los profesionales de la cultura a las mareas ciudadanas para devolver el derecho de los vecinos a participar en las políticas culturales. Y sobre todo: transparencia en la gestión.

La asociación de las escuelas de música municipales plantearon que se ha subido el precio de la matrícula de forma exorbitante y abusiva de forma que estudiar música se convierte en algo que no todo el mundo se puede permitir. Además se han quejado de los despidos masivos y de que no se hace el descuento a familias numerosas que prescribe la ley del menor.

 

Se ha pedido: 

  • Que se convoque un congreso estatal que genere un documento con nuestras quejas y propuestas que se presente a este gobierno y a los próximos.
  • Que se secunden las movilizaciones:

21 de noviembre: Manifestación convocada por los profesionales de la cultura.

22 de noviembre: festividad de Santa Cecilia, apoyo a los músicos. 

Se propone hacer una cadena callejera con músicos (que seguramente serán multados por la nueva ordenanza municipal), durante la actuación callejera se recaudará dinero para los comedores sociales que no sean Caritas.

Se propone también sacar a 100 artistas a la calle para provocar un colapso cultural.

23 de noviembre: marea cultural en apoyo a las otras mareas. Se van a hacer camisetas rojas.

 

Además de las quejas de los colectivos ha habido mucha emoción, ha tomado la palabra una joven que acaba de terminar en la RESAD y ha pedido llorando que luchemos juntos porque ella quiere vivir de su trabajo. También la representante del Circo Price se ha emocionado en su intervención. Es curioso porque, a pesar de ser trabajadores del espectáculo, a casi todos les ha temblado el pulso y la voz. No había un texto solo un sentimiento que compartíamos: las ganas de vivir dignamente de nuestro trabajo. También estaban los artistas en la vía pública, los músicos profesionales, los trabajadores de Telemadrid… La sala llena a rebosar. Me he sentido pequeña pero parte de algo muy grande. Y os lo cuento porque creo que no nos lo podemos perder, nos va la vida en ello.

 

DESDE AEDA

  • Se invita a los narradores y narradoras a participar activamente en las convocatorias de manifestaciones.
  • Se anima a todos aquellos que han hecho de contar cuentos su oficio que se asocien a esta o a cualquier otra asociación de narración oral para aunar voces y fuerzas.
  • Se invita al resto de asociaciones de narración oral a que se sumen a esta plataforma.

 

Ana y Mario
Comisión de Relaciones AEDA