Contar cuentos es contar lo diverso de la vida a la diversidad. Distintos somos los que contamos y es a diferentes tipos de audiencia que lo hacemos. En este boletín hablamos de contar a personas con diversidad funcional o discapacidad, del reto que supone en ocasiones y lo natural que es siempre, por cómo nuestras historias pueden conectar directamente con lo que a todos nos identifica. ¿Qué es eso que nos equipara frente a las historias? ¿Qué hace que un cuento contado sea recibido por ancianos, niños y niñas, personas de diferentes razas, personas con discapacidad, con variedad de género y de cultura? Las historias, como la muerte, nos igualan.

Sin embargo, hay algunos elementos comunes y definitorios cuando hablamos de narración oral en los que es interesante detenerse a reflexionar si deseamos fomentar que las sesiones de cuentos sean inclusivas.  Son algunas las preguntas que podríamos hacernos y es por eso que comenzamos el boletín con este artículo de Néstor Bolaños titulado ¿La narración oral como arte escénico es inclusiva? 

Fue también con Néstor Bolaños que tuvo lugar en La Biblioteca Insular de Las Palmas de Gran Canaria la experiencia Narración Oral y Diversidad: un taller para la inclusión, como una iniciativa de formación a narradores y narradoras que quisieran ampliar sus herramientas para contar a personas con diversidad funcional. En este texto contamos cómo surge y en qué consiste. En este caso fue interesante que la necesidad de ofrecer sesiones de Narración Oral inclusivas surgiera de la propia biblioteca. 

A raíz de ese taller creamos una GUÍA DE ADAPTACIONES, abierta y en construcción, para contar a personas con distintos tipos de discapacidad (auditiva, visual, física, intelectual y, aparte, Trastorno del Espectro Autista). La Guía puede visualizarse aquí: Narración Oral y diversidad: herramientas para una narración oral inclusiva.  

Hemos pedido a Carolina Lesa Brown, especialista en literatura infantil y juvenil que ha trabajado incorporando la literatura en tratamientos de niños y niñas con necesidades educativas especiales, que profundizara en cómo podemos aproximar de mejor modo la narración a personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Nos ha preparado este enjundioso artículo, Cuando el corazón no alcanza, que amplía y complementa maravillosamente la guía que compartimos anteriormente y que incluye una lista de recursos para comenzar a introducir imágenes en nuestras sesiones.

Finalmente, para muchos cuenteros los libros álbum son fuentes de las que beber historias para luego compartirlas y en muchos de ellos encontramos plasmada la diversidad de distintos modos. Hemos querido aunar en este texto varios links que la narradora Alicia Bululú comparte en su web creando una Bibliografía inclusiva para narraciones diversas. Esta selección nos puede ser muy útil a la hora de contar incluyendo y de compartir con calidad estética y literaria historias en las que cabemos todos.

Por supuesto, compartimos también la agenda de septiembre, siempre diversa.

 

El boletín n.º 65 de AEDA ha sido coordinado por Laura Escuela.