La crisis económica ha supuesto recortes en servicios básicos que han sido mayoritariamente contestados desde los sectores de la sanidad y la educación dando lugar a respuestas sociales masivas, concretadas en grandes manifestaciones multicolor. La marea verde por la educación pública,la blanca por la sanidad, la amarilla contra los recortes sociales…

Otras plataformas alzaron su voz de manera mas tímida, entre ellas la Plataforma en Defensa de la Cultura, a la que AEDA pertenece. Sus convocatorias son más minoritarias. A ojos de la población que padece los efectos de una crisis económica considerable, los gastos en cultura son “recortables” y  la cultura en general un bien del que se debe prescindir en época de vacas flacas.

La socióloga y politóloga Marina Requena i Mora nos ha escrito un contundente artículo “La cultura como bien común y herramienta para la emancipación social y el pensamiento crítico”. Una nueva mirada que sitúa a la ciudadanía en el centro y a las políticas culturales al servicio de su emancipación y crecimiento como individuos y como sociedad. 

En 2012 publicábamos el número 2 de nuestra revista anual El Aedo. Aquel año empezaron a desaparecer espacios para el cuento, y la cosa sigue, y era inevitable hacer un análisis de la situación. “Contar en tiempos de crisis” fue el tema de aquel número monográfico que, lamentablemente, sigue de plena vigencia. Nuestro compañero Carles García Domingo escribió un extenso y laborioso artículo que hoy traemos de nuevo aquí: “Crisis y cultura”, en él desenredaba la tan enmarañada relación entre cultura y economía, y nos daba pautas para salir de esta situación.

Como veníamos diciendo en el 2012 la narración notaba los efectos de la crisis: desaparecían festivales y programaciones, la hora del cuento de las bibliotecas se transformaba… En este camino los gestores de lo público han encontrado en la privatización una nueva forma de adelgazar los presupuestos.

Muchas bibliotecas ya han pasado por el filo de la tijera: bibliotecas que reducen el presupuesto sin reducir las sesiones dando lugar a cachés imposibles, reducción de sesiones limitándolas a las celebraciones, bibliotecarios que hacen ellos mismos la hora del cuento, demanda de voluntarios para cubrir las sesiones… 

En septiembre, saltó la alarma en las Bibliotecas Públicas Municipales de Las Rozas; se privatizaba su emblemática hora del cuento. Desde AEDA escribimos un comunicado de urgencia, advirtiendo de las consecuencias que supone para la calidad de las sesiones el perder el control sobre la contratación directa de los narradores. Para este boletín el narrador Héctor Urien aporta luz sobre aquello que intuíamos y en su artículo “Biblioteca tomada” los números hablan por sí solos: Héctor analiza los resultados de asistencia a las bibliotecas antes y después de la privatización, y son escandalosos.

Como es habitual también os dejamos la completa agenda de cuentos de este último mes del año, echad un vistazo, seguro que hay cuentos cerca.

 

El boletín n.º 38 de AEDA ha sido coordinado por Almudena Francés