"Arrurrú", la tradición oral en escena
Arrurrú, cantos y cuentos desde el regazo, es un espectáculo dirigido a familias con bebés de 0 a 12 meses que lleva la tradición oral a la escena. Nace de las manos de Isabel Bolívar y Fidel Galbán.
Arrurrú, cantos y cuentos desde el regazo, es un espectáculo dirigido a familias con bebés de 0 a 12 meses que lleva la tradición oral a la escena. Nace de las manos de Isabel Bolívar y Fidel Galbán.
Después de mucho buscar he logrado contactar con dos narradoras que desde diferentes latitudes están desarrollando proyectos con mamás embarazadas. Son dos apuestas extranjeras: Lluvia de luna, que se gesta en Alemania de la mano de una narradora venezolana, Ariadna Sánchez Széplaki; y Mamushkas, interesante proyecto en pleno desarrollo en Argentina, a cargo de la narradora Larisa Cumin. Hemos logrado conversar con ambas para conocer un poco más de cerca sus propuestas.
Conversamos con
Ariadna Sánchez Széplaki
Lluvia de Luna: Programa de Acompañamiento a mujeres embarazadas y familias.
¿Cómo surge la idea de trabajar con mamás embarazadas?
Esta idea nace como parte de mi andadura y formación:
Soy Licenciada en Educación preescolar con una especialización en primera infancia. Estando en la universidad me tocó realizar el servicio comunitario y mi profesora de literatura infantil, Sashenka García, nos propuso realizarlo en el Banco del Libro en Caracas-Venezuela. Allí conocí a Evelyn Torres, quien tenía un proyecto con bebés y otro con madres embarazadas.
¿Dónde encarcelamos una palabra?
¿Dónde enterramos un sonido?
Sonia Carmona entrevista a Antonio Manuel, quien nos deleita con su saber y sus investigaciones, nada es lo que parece ser, la patria es nuestra lengua; y en nuestro modo de hablar perviven fórmulas fonéticas de hace miles de años, las palabras se refugian en sonidos parecidos, se disfrazan para lanzar mensajes encriptados que con el tiempo olvidamos.
En esta entrevista Sonia Carmona nos cuenta como se forjó y llevó a cabo este proyecto europeo en 2020, pese a la pandemia y las dificultades añadidas.
El objetivo principal de este programa piloto es la inclusión y la integración social a través de la expresión artística (la narración, las artes visuales, el teatro, la danza…) de la juventud gitana o no del Polígono Sur.
Desarrollar las destrezas narrativas de las personas seleccionadas para el proyecto y dar voz al barrio a través de la memoria y de las personas que lo habitan.
Ester García es ilustradora y amante de los cuentos. Hemos aprovechado que ha ilustrado la postal de felicitación de 2021 de AEDA que tenía por lema ¡Que la vida nos pille contando! para charlar un rato con ella y saber un poco más sobre su trabajo.
¿Ester, cómo surge la idea de la ilustración de felicitación de año nuevo para AEDA?
Nace al amor de la lumbre, brota de los cuentos susurrados por la noche justo antes de dormir, en casa, al abrigo de mantas y edredones. De las narraciones a pie de calle, compartidas con vecinos, familias, amigos, desconocidos. De las historias que salen de las casas cual humo de las chimeneas y recorren aldeas, pueblos y ciudades, hasta encontrar a aquellos que quieran acogerlas.
Elena Revuelta es narradora oral natural de Guadalajara y residente en la isla de La Palma. Es una artista poética y juguetona que se define como “mariposa de hierro que quiere convertirse en nube de cebolla”, aunque otros la han definido como “ornitóloga de las palabras”. He querido hacerle una entrevista para el Boletín N.º 83 de AEDA - El cuento a través del objeto.
1. Llevas muchos años trabajando en el mundo del cuento. ¿Nos hablas un poco sobre ti?
Soy de Guadalajara, por tanto, llevo muchos años disfrutando del cuento. Antes de dedicarme a contar, trabajaba en el teatro realizando vestuarios, utilería y escenografías. En 2004 comencé a realizar actividades de animación a la lectura y en 2005, junto a Estrella Ortiz, creamos el recital de poesía “Puntoacciones”, que era una pieza oral dentro de la exposición de poesía visual “Desde todos los puntos”. A partir de aquí, empecé a jugar encima del escenario. Como venía del mundo de la plástica, de la imagen, mis creaciones han contenido muchos objetos.
Tenía previsto encontrarme con Inma Chacón en Valencia el pasado 25 de marzo. Las dos íbamos a participar en el 2º encuentro de la Red de Mujeres Escritoras del Mediterráneo y esta entrevista sería cara a cara, con besos, abrazos y alguna taza de té.
Dadas las circunstancias actuales quedamos en encontrarnos online. Las nuevas tecnologías y los trucos que hemos aprendido con tanta urgencia lo hizo posible. Después de dos intentos fallidos, a la tercera, enviando enlaces, pulsando botones, ajustando cables y auriculares, lo conseguimos.
Comenzamos por los saludos, el interés por la salud de nuestras respectivas familias y por hacer un rápido repaso en el cambio de las rutinas. La actualidad se colaba en la entrevista sin remedio. Después de agradecerle, una vez más, su generosidad al permitirme colarme en su casa, comenzamos.
Inma, ¿te contaba cuentos tu madre cuando eras pequeña?
Sí, muchos. Y no solo cuentos, también historias de su vida y de la de mi abuela que nació en Filipinas.
¿Crees que este hecho ha influido de alguna manera en el desarrollo de tu profesión?
He tenido varios trabajos, el primero en un banco, fui empleada en el antiguo Banco Bilbao durante catorce años. Era un trabajo rutinario y poco imaginativo, como en una fábrica: separar papeles, puntear cantidades…, que no requería ninguna concentración intelectual. Gracias a la capacidad de inventar que me transmitió mi madre con los cuentos la imaginación volaba mucho porque tenía la mente desocupada. Si no la ocupaba empezaba a pensar en los problemas y estos se hacían inmensos. Lo mejor era pensar en cuentos, en las cosas que me contaba mi madre para no volverme loca.