El estudio de los cuentos tradicionales desde una perspectiva de género
En las jornadas organizadas por Marina Sanfilippo sobre mujeres y narración oral “ Tomo la palabra” [ver las jornadas en vídeo], en octubre de 2014, en la UNED de Madrid, tuve la fortuna de escuchar la magnífica ponencia “ Cuentos populares con protagonistas activas: la cara más desconocida de la tradición” a cargo de Carme Oriol. De dicha ponencia, que en breve será editada por la UNED, y cuya lectura completa recomiendo vivamente, les anticipamos una breve reseña, por su interés y pertinencia con la temática de este boletín.
El estudio del folclore, y en particular de la literatura popular, desde una perspectiva de género nace como consecuencia del movimiento feminista surgido en los años 50 y 60 del siglo XX en Estados Unidos. Desde entonces, los esfuerzos se centran en descubrir y reivindicar las aportaciones al folclore realizadas por mujeres y en desarrollar un marco teórico adecuado.
Pasando del ámbito general del folclore al de los cuentos populares en particular, Jeana Jorgensen, en su artículo “Gender”, publicado en The Grenwood Encyclopedia of Folktales & Fairy Tales (2008) sistematiza las relaciones entre los cuentos populares y los estudios de género en tres niveles de interacción: el textual, el contextual y el metatextual. Estos tres niveles orientan diferentes líneas de investigación como veremos a continuación (Oriol 2013).
El nivel textual focaliza la atención en el contenido de los relatos. En este sentido, los estudios se dirigen al análisis de los temas, los argumentos y los personajes que intervienen en las narraciones y se centran en aspectos como por ejemplo la relación que existe entre los temas tratados en los cuentos y el género de sus personajes principales (Oriol 2013). Respecto a esta cuestión, el folclorista danés Bengt Holbek, autor del libro de referencia en el estudio de los cuentos maravillosos, Interpretation of Fairy Tales ([1989] 1998), distingue claramente entre cuentos masculinos y cuentos femeninos.