Respirar aire puro en la calle, correr detrás de un balón, tirarse al suelo a jugar a las canicas, sentarse alrededor del mayor a escuchar historias. Cuando Sonia Carmona me dijo que la acompañara al Polígono Sur a escuchar no me lo pensé dos veces. ¿Cómo podría rechazar una oportunidad como esa? Escuchar a los que nadie escucha, contar con los que nadie cuenta*, compartir vida y sendero con caminantes de verdad. La chavalería de “Las Tresmil” como mucha gente llama a toda la zona son puros trozos candentes de vida que te ilumina la cara como si brasas lucieran en la oscuridad, estos muchachos saben lo que es la supervivencia, les ha tocado la parte fea, seca y rota del pastel y aun así te sonríen, (creo que no llegan a ser conscientes de la violencia que ejercemos en estos barrios). Violencia social, moral y política. 

Los contadores de historias están donde menos te lo esperas. Hay que saber mirar, en una cafetería, la barbería, el kiosko... Hoy vamos a compartir historias con los muchachos de una de las zonas más deprimidas de Europa.

No fue fácil pero no crean que la dificultad surgió del contexto del barrio, lo peor fue en los centros educativos que debían hacer la visita al Polígono Sur. Pasó de todo, desde directivas de centro que se negaron a gestionar permisos diligentemente hasta padres que amenazaron con denunciar si llevábamos a su niña a esos sitios tan peligrosos. Todo se pudo superar y al final tuvimos un grupo de alumnos que disfrutaron muchísimo de la experiencia.

 

EL ENCUENTRO

Eran tiempos de prepandemia y el contacto era posible. Sonia, yo y el pequeño grupo de alumnos íbamos apretados en una furgoneta mientras dialogábamos sobre lo que pensaban del barrio y sus habitantes. En cuanto llegamos y se encontraron el proceso fue absolutamente natural. En realidad los que estaban mas descolocados eran los residentes en el barrio . No dejaban de manifestarnos que no entendían como es que íbamos a verlos a ellos.

Poco a poco se fueron limando aristas y con los juegos, actividades y dinámicas de grupo que desarrollaron Antonio y Sonia entramos en un ambiente cálido y muy divertido. Algunos de los chicos estuvieron callados un rato, se notaba que estaban midiendo la veracidad de nuestros ofrecimientos para compartir, estos muchachos han recibido muchos golpes y mantienen las distancias ante los extraños, al menos en principio. En esos momentos nos dimos cuenta de lo absolutamente necesario que es llevar preparados unos buenos juegos de rol, dinámicas y/o ejercicios divertidos. Es crucial romper el hielo, en caso contrario la experiencia entera se vería afectada por la actitud defensiva ante lo desconocido. Nuestros chicos y chicas entraron pronto en calor y se relajaron.

 

DESARROLLO

Las primeras imágenes con las que juegan las chicas y chicos son las Flat-pictures. Les llama mucho la atención el pequeño formato y la variedad de diseños, objetos y rostros que aparecen. Es divertido ver como las manipulan como si fueran cromos de fútbol. Cualquier instrucción que se les da la realizan con ganas y orden. Ellos y ellas saben lo que son perfiles de la red, están acostumbrados a manejarse con esas imágenes aunque les llama mucho la atención disponer de ellas en ese formato “cromo”. Se ven reflejados, tanto si la imagen les identifican personalmente como si ven a un amigo o a algún conocido o conocida. Las primeras reacciones de compartir sus vidas ya surgen con estas fotos.

El punto de vista les sirve para seguir profundizando en sus realidades apoyados en “curiosas” imágenes sin contextualizar. A estas alturas la camaradería es casi total entre ellos.

Así como las imágenes se transforman en algo que se mira en lugar de una rostro que te mira, de la misma forma sus aportaciones en el grupo empiezan a ser versiones de la realidad que observan en lugar de una expresión de sí mismos.

POV les sirve para mirar hacia afuera. Y es ahí cuando empiezan a abrirse verdaderamente aunque alguno ya ha compartido algo muy suyo y personal con las flats. Hay que recordarles a los chavales que todo lo que hablan en los talleres es confidencial y lo deben tratar con respeto cariño y absoluta confidencialidad.

No todos los días lo hicimos porque la distribución del tiempo es complicada dada la escasez de éste pero es muy importante que se realicen descansos. Las dinámicas de grupo y los intercambios de relatos agotan a los chicos y deben tener sus descansos por que si no el agotamiento hace mella en ellos y ellas.

Después del recreo todo se precipita. Ya son “amigos”, han intercambiado los números de teléfono y pueden intercambiar sus propias historias. Comprobamos con satisfacción que el taller está haciendo su efecto más allá de lo previsto, quizás sea la eficacia del diseño, quizás sea el carácter de los muchachos y muchachas del barrio, quizás sea que las dinámicas de grupo han sido implementadas con toda la eficacia de una profesionalidad mas allá de toda duda; el caso es que la comunicación fluye sin barreras. Otra gran satisfacción es comprobar que el desarrollo de las actividades es muy fluido por que los chavales se portan muy bien, la cordialidad y las buenas maneras lo arropan todo.

Descubrimos cosas como que los alumnos no necesitan mano dura sino un centro de interés adecuado a ellos y al entorno. La formas y la atención fueron exquisitas.

Las tarjetas postales les resultaron muy interesantes porque ahí pudieron expresarse mucho más, los relatos toman fuerza y contenido concreto y objetivo. Ninguno de ellos se quedó sin ideas y/o sin nada que decir. En esta parte del taller se enfrentan las imágenes a la realidad interpersonal, ahora han de dialogar, la foto ha de llevarnos a realidades sociales, ya hablamos de realidades interpersonales. Las historias son ahora familiares, callejeras, escolares el abanico se abre como si fuera el trasunto de un granangular que permitiera ver y sentir más.

Los chicos no paran de crear, compartir y jugar. Las imágenes de prensa casi no dio tiempo a trabajarlas en grupo, y las fuerzas se van perdiendo a raudales.

El objetivo está cumplido, hemos puesto encima de la mesa los posibles puntos de vista que se pueden dar en un problema.

Dado que el alumnado participante se agota en un solo día de trabajo intenso se recorta la última de las actividades y se deja abierta la posibilidad de repetir experiencia, esta vez en el instituto de los visitantes. Esta ultima posibilidad, que les entusiasmó en un principio les resultó imposible de disfrutar debido a la venida del Coronavirus.

 

POSO

En esta sociedad propia de la civilización occidental en el siglo XXI estamos perdiendo la habilidad de hablar con la gente. Estamos ante una generación nativa digital que navega por internet antes de tener un grupo de iguales con el que relacionarse físicamente. Como afirma María Guerrero, psicóloga: “Diversos estudios nos hablan de la relación entre el abuso de tecnología y aislamiento, problemas de obesidad, hábitos sedentarios con pérdida de masa muscular, pérdida de visión... Pero también puede ser detonante de ansiedad o depresión y, según un experimento realizado por la revista americana de pediatría, los niños que están en contacto de forma habitual con dispositivos móviles, tabletas u ordenadores son más irritables y muestran una menor capacidad de atención, memoria y concentración que los que no lo están”. Aunque no debemos alarmarnos por la sobredosis de tecnología que tengan los niños lo que sí debe alertarnos es la notable disminución de las relaciones sociales físicas. Lo mejor de PICS es la posibilidad que se abre delante de los chavales de recuperar el relato inter e intrageneracional. El relato oral tradicional sigue presente en la vida de muchas culturas, y en Sevilla la cultura va por barrios como quien dice. La diversidad cultural en Andalucía se acrisoliza en determinados barrios (especialmente en Polígono Sur).

La primera vez que Sonia me habló de PICS me pareció paradójico el hecho de que para “hablar” y promocionar el relato oral se utilizaran fotos. Nada más lejos de la realidad, los muchachos y muchachas están inmersos en una cultura visual, y la mejor manera de buscar la zona de intersección existencial de sus universos simbólicos es con imágenes. PICS ha redescubierto el Huevo de Colón. Imágenes que les acompañan desde el interior de ellos mismos hasta una perspectiva mundial, ecológica y holística del mundo en que vivimos.

Las jornadas que se quedaron pendientes, en las cuales estaban previstas las visitas “de vuelta” y las posible actividades alternativas que se hubieran podido realizar con ellos y ellas. Lo realmente novedoso y enriquecedor de la experiencia es la capacidad catalizadora de las imágenes como generadora de “la palabra”. Es posible que la selección de fotos deba actualizarse y perfilarse para ser aun más integradora. Macedonia, Holanda, España, Lituania son países que difieren entre sí culturalmente y sus jóvenes tienen costumbres distintas, incluso dentro de cada estado europeo existen culturas muy distintas.

Los storyteller están de enhorabuena. Unos cuantos pioneros están descubriendo un mundo que, aunque siempre estuvo ahí, hará florecer la comunicación humana en el momento en el que más falta hace. La Historia se encuentra en un impasse social. Los jóvenes de hoy son los que tienen sobre sí la tarea de recuperar nuestra mejor humanidad. La lucha contra la polarización es prioritaria en la actualidad, es en los momentos de mayor oscuridad cuando se necesita la luz de la palabra, es por eso que iniciativas como esta son absolutamente necesarias.

La pandemia ha venido para quedarse una temporada, y no solo eso, además va a dejar secuelas para siempre. Ahora más que nunca necesitamos gente que ocupe espacios comunes para la deliberación sensata y compartida. Todos los participantes en PICS, niños y mayores, han tenido un “entrenamiento” eficaz para enfrentarse a las dificultades del confinamiento, hoy hay polémica en todos los foros y tenemos unos chicos que han tenido la oportunidad de descubrir el camino del diálogo libre constructivo. No se trata de construir puentes, se trata de acercar colectivos e ideas hacia un lugar de encuentro. La experiencia del taller marca a jóvenes y adultos, la luz que surge de él se queda dentro y nutre nuestras baterías internas de libertad convirtiéndonos en multiplicadores de concierto social. Hoy día uno de los pilares de la recuperación de la cordura es la actitud constructiva de ejercicios como PICS.

 

Paco Vilaplana Villajos

Orientador. Psicólogo. Profesor

 

Este artículo se publicó en el Boletín n.º 85- Compartir historias, conectar comunidades