Guadi Galego

Mi nombre es Guadi Galego, me llamo así desde que tengo 12 años, cuando sin saber el por qué este nombre me vino dado.
Guadi era como mis hermanas y hermanos habían querido renombrame y Galego el apellido de mi madre, sin más, por arte de magia llegó a mis manos, a mis letras, a mis músicas.
Desde pequeña mi éxito reside en la emoción, no soy una gran escritora de letras, más bien, yo diría que soy mala, jejeje, pero son las mías, las que yo vivo desde un universo que pulula entre la diversidad, el feminismo, la justicia y la idiosincrasia, la de una mujer que nace en un país llamado Galiza.

No tengo que explicar que dada esta confluencia escribo y canto en mi lengua, el gallego. Me han preguntado tantas veces por qué no lo hago en castellano, que ya no me resulta extraño, pero no deja de serlo, ¿Por qué a alguien le preguntan por qué canta o compone en lengua propia no? ¿Será porque es pequeña?

Durante años he sido simplemente cantante, también llamada vocalista por los más clásicos, vengo de una banda instrumental, Berrogüetto, donde he crecido rodeada de hombres, grandes  músicos, muy buenos.

Para la gente era tanto o simplemente "la voz" de la banda.

Yo sentía que tenía tanto que aportar, melodías, letras, conceptos e inercias propias.
Sin darme cuenta, salí de la banda con un objetivo: descansar, pero cuando me di cuenta, había creado mi propio proyecto, en calma y a mi ritmo.

He ido creciendo en pequeñas dosis de autoestima y perfilándome en un mundo de hombres cuando a la mujer se le atribuyen adjetivos tan simples y que marcan tanto como "bonita voz", "dulzura", etc. Sigo conviviendo con eso, pero detrás de todo está la autora de unos textos creados desde un universo muy particular, el mío, el de una mujer que ha crecido y sin proponérselo le ha tocado liderar. Hacerlo a mi manera, sin estridencias, desde la dulzura, pero no la de mujer, sino la mía, la que trabajo cada día, la que alimento, desde la empatía, la conexión con otras como yo, ha sido mi único objetivo. Reivindicar no estar en escenarios destinados para las mujeres, sino en escenarios propios de cualquier humano, mujer o hombre es mi siguiente objetivo.

Hacerlo sin miedo a decir lo que piensas, sin pensar si es de mujeres o de hombres, no pretender ser lo que no eres, y no hacer lo que se espera de una, ni para ser el objetivo del anti patriarcado ni del patriarcado, ser libre implica muchas controversias.

Es tender la mano a la diversidad sin miedo a estar en ella.

Cuando compongo una canción ya no me planteo hablar en femenino o en masculino, me sale en mi boca la a.

Sobre todo soy fiel a la esencia sin pensar lo que la gente espera o lo que desearía hace un tiempo, sino en el ahora, eso es lo que me permite avanzar hacia el camino que voy trazando en base a mi misma.

Ser reivindicativa muchas veces no es cagarse en algo, hacer canción protesta o ser abanderada de un movimiento feminista.

Muchas veces reivindicar es hacer las cosas a tu manera, desde tu óptica, reclamar un espacio legal, justo, sin censuras ni estereotipos que te conviertan en objetivo claro.

Mis textos reflejan lo que yo soy, la mayoría son abiertos, con metáforas muy personales, deseos...

Pienso muchas veces, si la gente no los viese firmados ¿Adivinaría si están escritos por una mujer o un hombre? Siempre termino igual, es súper evidente.

Dentro de 2 siglos tendrán más dudas, seguro que sí.

Escribir es ser una misma, yo soy una mujer que ha nacido en el patriarcado profundo, que lucha por salir del mismo intentando caminar con muchas y muchos que quieran salir conmigo, en plural.

Guadi Galego

Puedes escucharla en este vídeo

Este artículo forma parte del BOLETÍN Nº63 May18 - "7 creadoras 7"