El boletín n.º 56 de AEDA está dedicado al trabajo que hacemos los cuentistas fuera de escena, para ello pedimos a unos cuantos narradores que nos contaran cómo era su día a día en tres frentes distintos de nuestro trabajo en casa: la búsqueda de los cuentosla preparación de los cuentos y las funciones y otras tareas. En este artículo nos centramos en el tercer bloque:

 

DE LAS OTRAS TAREAS

 

y cuenta con una breve introducción (realizada por el firmante del artículo) y varios epígrafes más que desgranan distintos tipos de tareas y que recogen y resumen las respuestas obtenidas en los cuestionarios enviados a varios cuentistas profesionales.

 

Una breve introducción

Esta introducción sí que va a ser breve porque, como en toda labor profesional ya sea artística o no, hay un montón de tareas que hacer para que el trabajo diario siga su curso, así pues la mayoría de estas "otras tareas" son comunes a muchos otros oficios y no precisan explicaciones previas.

Estas tareas son muy variadas y, en esta ocasión, las hemos agrupado en algunos epígrafes que nos han parecido de relevancia, aunque podría haber más puntos por detallar, por ejemplo, hay muchos narradores que colaboran asesorando en programaciones continuadas o en grandes eventos de narración o que, directamente, programan, y esto les ocupa también mucho tiempo, pero de ello no vamos a hablar aquí.

Veamos cuáles son los epígrafes, por qué los elegimos para esta encuesta y qué nos cuentan nuestros compañeros a través de sus respuestas.

 

Legalidad: cuentas, facturas...

Prácticamente todos los narradores contamos con el apoyo de un gestor profesional que nos ayuda con las tareas administrativas que se derivan de trabajar de manera legal (facturas, documentación para Hacienda, declaraciones...), aun así son muchas las horas que también dedicamos a estas y otras cuestiones relacionadas (petición y envíos de Certificados de estar al día con los pagos de Hacienda, Declaraciones a Terceros, Facturas de las funciones...).

Veamos qué nos cuentan nuestros compañeros: "Sobre la facturación, tengo una asesora que me lleva a cabo los trimestrales y la declaración de la renta, pero la contabilidad, presentación de facturas, etc. lo llevo yo. Todas las semanas ocupo un tiempo a organizar las facturas, a entregarlas en el lugar donde he trabajado, etc., a veces tengo que ir dos veces al otro lado de la isla: una vez para trabajar y otra para entregar la factura. Es frustrante y quita mucho tiempo. Luego, a final de trimestre envío las facturas a mi asesora, me presenta el 420 y listo." (Laura Escuela); "El lugar donde llevo a cabo las tareas más "administrativas" es el mismo que donde preparo mis cuentos. En este caso frente al ordenador. A facturas, cuentas y cuestiones legales dedico el mínimo tiempo posible. Al final de cada trimestre y con ayuda de un gestor. " (Alberto Sebastián); "Al asunto de las cuentas, facturas, etc. dedico una mañana de media a la semana, y eso a pesar de que cuento con un gestor para echarme una mano" (Estrella Escriña); "Papeleos, redes sociales, presupuestos, llamadas, facturas... puede suponer más o menos un 50% de mi tiempo como narradora, el resto está dedicado a búsqueda, ensayos, desplazamientos y sesiones mismas. Así que sí, considero que esto forma parte de mi trabajo como narradora porque no puedo permitirme tener un manager. Para las cuentas tengo la ayuda de una gestora (trimestres, declaración de la renta...)" (Elia Tralará); "Hago mis tareas administrativas en el estudio donde tengo el ordenador. Entiendo que esto forma parte de mi trabajo pero es lo que menos me gusta. Lo hago solo, no tengo un gestor, y suelo ser más o menos sistemático, yo diría que dedico una jornada de trabajo por trimestre y otra jornada anual para la declaración de la Renta." (Carlos Alba); "Nosotros tenemos las tareas repartidas, así que al tema de facturas y demás papeleos legales dedico poco o nada de tiempo, se ocupa Carmen o, en su defecto, nuestro gestor" (Manuel Légolas); "Las cuentas es algo que llevo fatal y eso a pesar de que tengo un gestor" (Demetrio Aldeguer); 

 

Elaboración de presupuestos o proyectos, responder emails, atender llamadas, organizar giras...

Atender llamadas, responder emails, elaborar presupuestos (que pueden o no terminar en trabajo), redactar proyectos, elaborar carteles de las funciones, asistir a reuniones, etc., forma parte de nuestro día a día (insisto, como del día a día de muchos otros profesionales de ámbitos similares o distintos al nuestro). Así nos lo cuentan nuestros compañeros: "En llamadas, presupuestos y mails el tiempo que invierto depende mucho de la época del año. Mucho más en temporadas de más trabajo (otoño, primavera), por supuesto, igual que en planificar viajes, alojamientos y bolos. Hay periodos es los que parece que no hay horas suficientes en el día y otros en los que todo se hace con  mucha más tranquilidad." (Alberto Sebastián); "Todas estas cosas y alguna más como preparar publicidad, carteles de las funciones... sin duda las considero como parte de mi trabajo" (Demetrio Aldeguer); "La elaboración de presupuestos, carteles para las sesiones (con sus debidas instrucciones, direcciones, etc.), emails, llamadas de trabajo, respuestas por facebook de diferentes consultas, etc. ocupa aproximadamente una hora y media cada día." (Laura Escuela); "Yo dedico al menos una mañana a la semana para elaborar presupuestos, atender llamadas, responder emails..." (Estrella Escriña); "Dedico a todo esto una mañana a la semana como mucho" (Carlos Alba); "Depende de la época del año. Pongamos una media semanal de septiembre a junio de unas tres horas." (Manuel Légolas).

Y cuando el trabajo es en firme y nos va a ocupar unos cuantos días, eso también significa que hay que organizarse (como ya nos avanzaba el comentario de Alberto), al menos en la mayoría de los casos: "Dedico unas dos horas de preparación por gira" (Carlos Alba); "Cuando tengo que salir suelo dedicar como mucho una mañana a la semana para preparar ruta, alojamiento, etc." (Estrella Escriña); "No suelo tener que planificar viajes, rutas o alojamientos porque suelo trabajar en mi propia isla. Cuando lo hago, es poco tiempo el que tengo que dedicar a organizar estos asuntos. Puede que en una o dos tardes pueda organizar los asuntos externos si tengo que salir a contar fuera de la isla dos o tres veces al mes." (Laura Escuela); "Cuando trabajo fuera suelo ir sobre la marcha y apenas planifico nada" (Demetrio Aldeguer).

  

Web, blog y redes sociales

No parece que hoy en día haya que argumentar sobre la importancia de la web/blog en cualquier oficio: internet se ha convertido en un escaparate global en el que mostrar qué y cómo hacemos, cuándo y dónde lo hacemos, y también cómo contactar con nosotros. La web y el blog dan estabilidad a los contenidos que aportamos (artículos, vídeos, agenda, información, etc.), pueden ser un lugar en el que reunamos toda la información relevante que vamos generando, nos posicionan en los buscadores, etc. Y por otro lado están las redes sociales, especialmente Facebook y Twitter, que nos ayudan a dar visibilidad a esos contenidos y a interactuar con público de las sesiones, gente interesada, curiosos, programadores...

E igualmente, las webs, blogs y redes de los otros pueden servirnos también para informarnos sobre el trabajo de otros compañeros, si vienen a contar cerca de donde nosotros vivimos, si han escrito algún artículo de interés reflexionando sobre el oficio... 

Siendo como parece algo importante para cualquier trabajo nos encontramos que en este oficio nuestro la atención y dedicación a estos asuntos es bastante variable, veamos algunos ejemplos: "Dentro de mi trabajo de narradora, las redes, la agenda en la web y el blog son parte esencial. De manera sistemática cuelgo en la página de facebook la agenda y en esta los carteles de las diferentes sesiones. Normalmente lo exigen porque muchas de ellas llevan inscripción. A finales de mes cuelgo la agenda en la web tratando de que toda la información esté correcta y completa, con lo que los últimos días del mes suelen estar concentrados en corroborar que toda la información de TODAS las sesiones del mes siguiente está clara, tengo o puedo preparar los carteles necesarios, etc." (Laura Escuela); "En cuanto a las redes sociales prácticamente sólo utilizo Facebook, a pesar de tener cuentas en Twitter y Linkedin. El motivo es porque Facebook me ocupa ya bastante tiempo (y eso que no hago entradas a diario). Para mí Facebook además de una herramienta para mi promoción también es una herramienta para informarme de cómo están las cosas en el mundillo de la narración y el teatro. Lo considero parte del trabajo de narradora." (Elia Tralará); "Reconozco que no dedico tiempo a la web. Un poco más a las redes, pero tampoco es algo en que me ocupe mucho ni de forma sistemática." (Alberto Sebastián); "A la web y las redes sociales dedico algo más de una hora cada dos o tres días. Aunque no suelo cuantificarme el tiempo sino que voy trabajando en función del trabajo y proyectos que voy teniendo. Lo considero parte de mi trabajo pero, junto con la tarea administrativa, es la que menos me gusta" (Carlos Alba); "Dedico a la web y las redes menos tiempo del que debería, unas dos horas a la semana" (Manuel Légolas);  "Dedico muy muy poco tiempo a la web y las redes sociales, quizás una hora a la semana como mucho. Aunque considero que sí forma parte de mis tareas como narradora no me dedico a ello de manera sistemática, siempre pasa a un segundo plano y lo hago cuando tengo tiempo o es imprescindible" (Estrella Escriña); "A mi web y redes sociales les dedico unos 5 minutos a la semana, siendo generoso" (Demetrio Aldeguer). 

 

Formación continua (asistir a cursos, seminarios, leer teoría...) y ver a otros narradores

Entre estas otras tareas los narradores dedicamos también tiempo a la formación continua y a ver el trabajo de otros compañeros (esto es también una manera de aprender). El problema reside en que, en muchos casos, es difícil ver a nuestros compañeros porque o trabajan lejos de donde estamos o lo hacen a las mismas horas a las que nosotros trabajamos. A pesar de ello todos los narradores entrevistados afirman que sí dedican tiempo a ambas cosas, aquí va una muestra: "Además, cada año, hago cursos de formación anual, como teatro, clown, música, idiomas… que me llevan varias horas semanales (entre 6 y 8 horas por semana) y algunos esporádicos de fin de semana. Tengo la suerte de que hacer esos cursos, ir a ver a otros narradores, buscar y leer libros de teoría... son cosas que me gustan, disfruto y que forman parte de mi labor profesional mientras que para otros (no cuentistas) es algo que hacen en su tiempo de ocio" (Demetrio Aldeguer); "En cuanto al tema de la formación sí, dedico tiempo a seguir formándome, por ejemplo suelo ir a la Escuela de verano de AEDA, pero es que además dedico tiempo a lecturas relacionadas con nuestro oficio u otros conocimientos que pueden servir, como cantar para trabajar la voz." (Estrella Escriña); "Yo sí dedico tiempo a formarme, voy a la Escuela de verano de AEDA, hago formación continua de otras disciplinas como voz, ukelele... cursos puntuales como uno que hice este año de poesía, etc. También asisto a funciones de otros compañeros, ya sea narración oral o teatro" (Elia Tralará); "A ver a otros compañeros dedico menos tiempo del que me gustaría. Por un lado los horarios coinciden muchas veces con sesiones mías. Por otro, en Asturias no hay sesiones para adultos, sólo las hay infantiles. Aún así acudo todo lo que puedo a ver compañeros, me parece importante ver lo que hacen los demás. Y sí, dedico tiempo a formarme, me parece muy importante la formación continua, algo que yo identifico también con el entrenamiento actoral. Acudo dos veces por semana a sesiones de entrenamiento dirigidas por Luis Vigil (de Kamante Teatro, actor, director y ocasionalmente también narrador), entreno también por mi cuenta todo lo que puedo y, algún año, me embarco en otros poryectos de formación, en el aspecto musical o en el de la conciencia corporal." (Carlos Alba).

 

Y aquí termina esta serie de tres artículos hablando sobre esas otras cosas que hacemos los cuentistas cuando no estamos en escena. Antes de terminar aquí os dejamos algunas fotos de los lugares citados.

 

 

Artículo elaborado por Pep Bruno 
con las respuestas de: Demetrio Aldeguer, Laura Escuela,
Estrella Escriña, Carlos Alba, Alberto Sebastián, Elia Tralará y Manuel Légolas

 

Este artículo pertenece al Boletín n.º 56 de octubre de 2017 – Fuera de escena