Hace ya siete años, casi en los comienzos de nuestra biblioteca escolar, buscábamos libros para leer de manera conjunta en las aulas y pensamos que para los últimos cursos estaría bien leer Alfonsina, de Pepe Maestro, publicado por Palabras del Candil, una editorial local que nos facilitó que el autor viniera al colegio a contar la sesión de donde procede este libro (sus historias fueron primero contadas y después Pepe Maestro las escribió). 

En aquella ocasión era un libro el protagonista de nuestra primera visita de autor. Como habéis podido ver en el enlace, también invitamos a Lourdes Quesada, la ilustradora de Alfonsina, con la que el alumnado de 5º y 6º de Primaria hizo un taller y se acercó más al mundo de la ilustración.

Alfonsina se convirtió en el libro estrella de los mayores, se hablaba de él, de cómo contó las historias Pepe Maestro después de que ellos las hubieran leído, del resto de historias que no están en el libro pero sí en el repertorio del autor... Y todavía hoy, siete años después, es un título al que les encanta acercarse.

En definitiva, creímos que la experiencia había valido la pena, que relacionar la narración con las historias escritas era la mejor animación a la lectura que podíamos hacer, que antes y después de que nos visitara el autor/narrador elegido sus libros eran prestados, leídos, trabajados, disfrutados, comprados, comentados, recordados...

Pensamos que merecía la pena esta propuesta y decidimos repetir la experiencia con otros narradores que, además, fueran autores, porque esto planteaba algunas ventajas interesantes:

  • Al ser autor contábamos con libros para ser leídos por todos los alumnos del centro, algo que muchos profesores demandaban. Y teníamos la posibilidad de contar con los libros antes y después de la visita de autor en nuestra biblioteca para anticipar y también prolongar dicha visita.
  • Al ser narrador podía contar cuentos (propios, tradicionales o de otros autores), lo cual es en sí una propuesta artística con valor propio y que nos interesaba.
  • Al ser autor y narrador podíamos trabajar nosotros las diferencias y semejanzas entre los textos orales y escritos: cómo crecen y se transforman, cómo usan recursos diferentes..
  • Además al tener muchos de estos autores/narradores libros álbumes publicados también podíamos trabajar el ámbito de la ilustración.

Esto nos planteaba un reto: necesitábamos que tanto los libros que tenía publicados como su propuesta artística a la hora de contar nos resultaran interesantes (como se expone en este artículo de tierraoral). 

 

El siguiente autor que nos visitó fue Pep Bruno. Por aquel entonces ya tenía un buen puñado de títulos publicados y lo teníamos muy a mano porque vive en nuestra localidad. 

Pep Bruno tres años antes, y como inauguración de la biblioteca escolar, impartió un minicurso para padres y madres con estrategias sobre cómo contar cuentos. Este cursito fue el punto de partida de una actividad denominada “Cuentos con chocolate”, que se realizaba fuera del horario escolar y que, durante muchos años, se llevó a cabo en nuestro colegio. Los cuentos con chocolate nos permitieron comprobar que había familias en el colegio a las que les gustaban los cuentos contados y que también se animaban a compartir los que contaban en casa a sus hijos. Puedes ver más sobre esta actividad aquí.

En esta ocasión, y puesto que el autor era local, el AMPA se involucró mucho y nos facilitó la compra de ejemplares para poder trabajarlos en las aulas. Además un grupo de madres propuso la realización de murales para decorar el centro de cara a su visita, y fue así que tanto la biblioteca como los pasillos y distribuidores se llenaron de murales con los personajes e ilustraciones pertenecientes a los cuentos de Pep: la biblioteca se convirtió en el circo de La familia C, en los distribuidores y pasillos estaban La cabra boba, Un loro en mi granja y Pétala.

El profesorado también llevó a cabo propuestas con sus alumnos que siguieron dando color a las paredes del colegio: preciosos loros, banderolas para la biblioteca,  ilustraciones al texto de La familia C, texto a las ilustraciones de Un lugar donde ser feliz, tiras con los personajes del Libro de contar dibujados tal y como los ven los niños, la casa de la lluvia de Pétala, La noche de los cambios...

Fue una auténtica fiesta de color y de acercamiento a los libros y, sobre todo, un momento en el que alumnos, profesores y familias descubrieron el valor y la importancia de los libros álbum (en más de una ocasión rechazados por unos y otros debido a su poco texto).

En este momento ya estaba claro por parte de todo el centro que esta actividad debía continuar, porque ya no era una actividad puntual sino el punto final de todo un trimestre (incluso más) dedicado a conocer y trabajar con los textos publicados por los autores/narradores elegidos.

 

Al año siguiente tocó el turno a Pablo Albo con el que debimos organizarnos muy bien pues es un autor muy prolífico y nosotros queríamos conocer todos sus textos.

Ya íbamos aprendiendo y antes de su llegada publicamos una entrada en el blog de la biblioteca en la que acercarnos a él y a sus libros, haciendo un pequeño recorrido por su trayectoria, así como la referencia de otros enlaces en los que buscar más información.

Debimos hacer hueco en las paredes (¡y utilizar incluso el techo!) para colocar los murales realizados para este autor; nos dimos cuenta de que los de Pep seguían intactos (un año después), incluso estando a la altura de los alumnos (nos gustó pensar que estropearlos sería para ellos como despreciar a ese autor con el que disfrutaron de sus cuentos y que más tarde siguieron disfrutando con sus libros).

Además instauramos por la tarde un encuentro con familias en el que ellos también pudieran conocer al autor elegido y poder hablar con él sobre sus libros, la lectura, de cómo surgen las ideas para sus libros, de las ilustraciones y de muchas cosas más mezcladas con risas y ganas de compartir un buen rato juntos.

Fue muy agradable observar cómo, por ejemplo, alumnos poco lectores llegaban a la biblioteca cada semana pidiendo los libros de Pablo Albo después de haberlo escuchado contar, eligiendo el de esa semana y planeando ya cuál sería el de la próxima o escuchando frases como: “vale, lo devuelvo pero quiere llevárselo mi amigo ¿se lo podrías reservar?”. A los mayores les encantaron Como pollo sin cabeza y el Tragaldabas.

 

El curso 2012-13 invitamos a Paula Carballeira que accedió a estar con nosotros viajando desde Galicia.

Como ya comentamos el año anterior hicimos un recorrido por su trayectoria, vimos que muchos de sus libros estaban en gallego, aun así conocimos a Wapiti (protagonista de su libro A casa redonda) y su poesía (que generosamente nos tradujo al castellano para que pudiéramos compartirla).

Fue así como también nos acercamos a una narradora que además de cuentos escribe poesía y la incluimos dentro de nuestros “martes poéticos”

Ya en enero (tres meses antes de su visita) el Día de la Paz lo organizamos alrededor de su fantástico libro El principio: todos los cursos del colegio se acercaron a este texto y a partir de él hicimos un precioso árbol con el que, a su llegada, le dimos la bienvenida.

Paula en sus sesiones tiene muy presentes los cuentos tradicionales de miedo, vimos que a todos los niños les encanta esa sensación que muchas veces provocan estos cuentos de no querer escuchar pero al mismo tiempo no querer perderse nada. Sus historias nos acompañaron durante mucho tiempo.

Volvimos a encontrarnos también los adultos con Paula y pudimos escuchar poesía, en gallego y en castellano. Con Paula fue la primera vez que pudimos acercarnos a textos escritos en otra lengua del Estado, fue una experiencia bien interesante.

En esta cuarta edición de las jornadas literarias ya parecía todo muy consolidado, tanto los meses de trabajo previo en el centro como la semana en la que el autor o autora está en el colegio: esos días son una absoluta fiesta. Los niños traían sus libros para que Paula los firmara en los recreos, además no se dejaban de visitar los distintos murales que decoraban todo el centro, las familias comentaban lecturas y cuentos contados, y Paula no dejaba de recibir saludos, felicitaciones, comentarios... cada vez que se cruzaba con alguien por los pasillos del centro.

 

El curso 2013-14 le tocó el turno a Ana Griott. Con ella pudimos acercarnos a esas historias de las que nos hablaba Paula Carballeira, ya que esta narradora se dedica sobre todo a recopilar y contar cuentos tradicionales; además muchos de estos cuentos los ha recogido en varios libros publicados por Siruela. Así pues Paula nos acercó la tradición oral a través de los cuentos contados y Ana Cristina Herreros (que es como firma sus libros) a través de sus libros y, después, en su vista, de sus cuentos contados también.

El mural que podéis ver en las fotos se realizó a partir de su Libro de monstruos españoles. Como podéis ver con el paso de los años no se nos gastaba el entusiasmo por estas visitas.

Pudimos comprobar cómo estos cuentos que se han ido trasmitiendo a lo largo del tiempo de viva voz, y que llegan a nosotros porque personas como Ana se han encargado de escribirlos y publicarlos, son una apuesta segura en una sesión de cuentos. Hicimos algunas otras cosas (además de las habituales) aprovechando esta visita, por ejemplo, con los alumnos de 6º que colaboraban en aquel momento en la biblioteca dedicamos algún recreo a leer cuentos tradicionales en voz alta y fue fantástico ver lo mucho que les gustó oírlos cuando otros los leían o leérselos ellos a los demás.

A nuestros alumnos de Educación Infantil también les encantó participar en la elaboración de los preciosos murales que se hicieron cuando preparamos su visita, como también disfrutamos de los cuentos de sus libros leídos en voz alta.

En su encuentro con las familias nos habló de la tradición oral y de cuál es el recorrido que siguen esos cuentos hasta que llegan a formar parte de un libro, también nos acercó anécdotas divertidas sobre la realización de sus libros. Fue de nuevo una velada fantástica.

Con Ana, además, vimos que también se podían utilizar algunos objetos para contar cuentos (los niños aún recuerdan aquel pandero de olas con el que escuchar el mar Mediterráneo).

 

El curso pasado tuvimos la suerte de disfrutar de un encuentro a dos voces, con Charo Pita y Tim Bowley como invitados. Fue una gran oportunidad para que nuestros alumnos pudieron comprobar lo bien que suenan las historias en inglés al mismo tiempo que en castellano. Contaron cuentos de autor pero además cuentos tradicionales, muchos de ellos versiones seleccionadas por Tim en los libros de cuentos que tiene publicados.

Pudimos seguir comprobando la buena acogida que tienen los cuentos tradicionales y cómo gustan a adultos y a niños.

Para nosotros fue triste saber que a lo mejor era la última vez que íbamos a escuchar juntos a estos dos narradores pues Tim ya volvía a su país, en esta ocasión para quedarse.

Como siempre que viene un autor/narrador la biblioteca se puso sus mejores galas para recibirlos y, en esta ocasión, como no podía ser menos, estaba ambientada con dos de sus textos propios: ¿Quién puede vencer al viento? de Charo Pita y Jaime y las bellotas de Tim Bowley.

Se quedaron fascinados al ver todo lo que habían trabajado profesores, alumnos y mamás para que el colegio estuviera deslumbrante. Nos hemos dado cuenta que la preparación e implicación en estas visitas cada vez es mayor, y creemos que esto tiene que ver con todo lo que aportan todos estos textos compartidos: es una manera de devolver a los autores lo que ellos nos dan con sus cuentos. 

En esta ocasión también nos acompañó la poesía de uno de nuestros narradores invitados, Charo Pita, sus poemas llegaron a aulas y familias a través del martes poético. Además luego los alumnos las ilustraron, estos dibujos los pusimos en un mural junto a las ilustraciones que hizo Nono Granero, ilustrador profesional, para cada una de las poesías. De esta manera pudimos comparar la forma en que nuestros alumnos ilustran las poesías con la manera en que lo hace una persona que se dedica, profesionalmente, a dibujar.

Como viene siendo habitual también hubo momento para el encuentro con las familias y los maestros, ellos hablaron del valor y la dificultad de contar a dos voces, que implica estar pendiente del cuento, del público y del compañero, teniendo un ritmo para que el texto fluya sin demora y sin pisarse, entre otras muchas cuestiones interesantes.

Por supuesto, los días que Charo y Tim estuvieron en nuestro centro, fueron una gran fiesta, la guinda perfecta para los meses previos de mucho trabajo con textos y libros de ambos autores/narradores.

 

A lo largo de este artículo os hemos ido enlazando (en los nombres de los autores/narradores) las entradas que hacen referencia a las visitas de cada uno de ellos. Podéis ver que en las primeras hemos puesto menos información que en las últimas, y esto es así porque la actividad ha ido ganando en importancia y porque con el paso de los años hemos sido conscientes de que es necesario anotar el máximo posible de información, aun así, son muchas las actividades alrededor de esta propuesta que no hemos podido (o que están pendientes de) incluir en el blog.

Todo este recorrido demuestra que esta actividad merece la pena, que en el colegio se respeta y quiere la narración oral, que en más de una ocasión nos acercamos a los libros con el afán de que sea un buen libro para ser contado, que los libros no son solo el título sino también el autor que los escribió y en muchos casos el narrador que los contó, que tenemos una debilidad especial por el libro álbum tanto para grandes como para pequeños y por eso se comparten, se prestan, se regalan en fechas señaladas o en cumpleaños. En definitiva, creemos firmemente que esta unión entre lo oral y lo escrito es un medio excelente para animar a leer y, obviamente, también para animar a escribir y a contar.

No queremos terminar este artículo sin dejar de citar la labor que hacen maestros, alumnos y mamás en todos estos encuentros, siempre ahí echando una mano, apoyándonos, leyendo sus textos, recogiendo y enriqueciendo propuestas para la ambientación y para conocer más a fondo las historias, apoyando la labor de la biblioteca en todo lo que desde ella se propone. Tenemos claro que sin su implicación, sin todos ellos y ellas, esta explosión de creatividad y color no sería posible.

Mariaje Paniagua

Este artículo forma parte del Boletín n.º 37 de AEDA: Narración oral en el aula